domingo, 26 de septiembre de 2010

CAPÍTULO 10 - SONDA DEL INFIERNO..






- Bueno, Doug. ¿Que tal lo pasaste?. ¿Mereció la pena el precio o no?.
- Claro que si, me he divertido muchísimo. Se me pasó el tiempo volando.
- ¿No podrías dejarme jugar un rato mas?.
- No, ya has jugado suficiente. Ahora es mío.
- Vaya, con las ganas que tenía..
- En la nevera hay cervezas, coge una y espérame un rato, enseguida vuelvo y tomamos algo juntos.
- Claro, Jessi, no tengo nada de prisa. Te esperaré.
- En un rato nos vemos, ahora me toca a mí.. Tengo que hacer un par de cosas.
- Jejeje, bonita forma de decirlo. Que te diviertas.
La puerta crujió al abrirse, pero él no se movió, aún seguía inconsciente.
- Bebe, vamos que no tengo todo el día. - Dijo mientras le acercaba un vaso a los labios y le hacia despertar aterrado.
- Por lo que mas quiera, no me dé mas de beber. Por favor, no más. - Suplicó aún adormilado.
- Bebe, no me hagas perder el tiempo.
- ¿Jessi?. Oh, Jessi, ha sido horrible. ¿Como has podido dejarme en manos de semejante monstruo?.
- Bebe. - Dijo mientras le acercaba el vaso a los labios, y le obligaba a terminárselo.
- Eso está mucho mejor.
- Jessi, no quisiera ser pesado, pero.. necesitaría ir al cuarto de baño. Por favor, no aguantaré mucho rato mas.
- Mas te vale aguantar o lo pasarás realmente mal, te lo aseguro.
- Pero.. Jessi, por favor. Hace horas que no voy al baño, y he debido de beber bastante líquido, de verás. Ya no puedo más.
- No me asustes, por favor. No me hagas mas daño. Acaba con esto de una vez, por favor.
- Empezaré suave, apenas si lo notarás. - Dijo riéndose.
- ¿Como puedes ser tan cruel?. Jessi, por favor. Díme al menos que me harás.
- Haré algo mucho mejor que eso. Te dejaré verlo todo. - Dijo mientras le quitaba la venda de los ojos.
- Muchas gracias, Jessi. - Dijo mientras parpadeaba intentando ver algo.
De pronto miró hacia la izquierda y lo vio, sobre la mesita de noche, había una camping gas encendida.
- Dios dios, dios mío, Jessi. ¿Que..? ¿Que..?. ¿Que vas ha hacer con eso?.. - Tartamudeó aterrado.
- Empezaré suave, como te he dicho. - Dijo mientras colocaba el dardo sobre la llama, teniendo cuidado de no quemar el plástico.
- No tienes de que preocuparte, siempre y cuando sepas comportarte.
- No lo hagas, por favor. Apaga el hornillo, por lo que mas quieras. No me hagas esto.
- Será mejor que me prepare. - Dijo mientras se ponía unos guantes ignífugos.
- Claro, debes proteger tus manos. - Dijo mientras la miraba con ojos llorosos y las lágrimas rodaban por sus mejillas.
- Será mejor que ponga música. ¿No querrás que nadie escuche tus gritos, verdad?.
- Claro, Jessi. Si tu lo dices, seguro que será lo mejor.
- Esta música me parece muy apropiada. - Dijo mientras ponía Fire de Hans Zimmer, a todo volumen.
- Si, como quieras. Si a ti te gusta, por mí estará bien. - Dijo temblando.
- No lo hagas, por favor. - Dijo cuando la vio coger el dardo al rojo con sus guantes.
- Noooooooooooooooo. - Chilló al verla acercarse con el dardo a sus pies.
- Ahhhhhhhhhhhhhh. - Aulló de dolor, mientras le hundía hasta el plástico, el dardo hirviendo en el talón.
- Estás algo pálido. Será mejor que te de un poco de beber.
- No, por favor, Jessi. Pronto recuperaré el color, te lo aseguro.
- Vamos. - Dijo acercándole el vaso a los labios.
El bebió aterrado, mientras veía otro dardo calentando.
- Por Dios, Jessi. Tráeme Whisky, tráeme veneno si quieres. Pero no me hagas beber eso, por lo que mas quieras.
- Solo es agua caliente con jabón, no te hará ningún daño.
- Por el amor de dios, Jessi. ¿Porque me das eso?.
- El dardo ya está caliente..
- Noooooooooooooooooooooo
- Esto te va a doler, lo siento por ti. - Dijo mientras le clavaba el dardo en el tobillo y lo hundía con fuerza a través de los huesos fracturados.
- Ahhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló antes de perder el sentido.
Cuando despertó tenía un embudo en la boca y le estaba dando mas de beber.
El la miró con ojos aterrados, y se puso pálido de nuevo.
Forcejeó todo lo que pudo, e intento hacerle señas de que se detuviese, cuando de pronto, no pudo aguantar mas, y se orinó.
Ella le sacó el embudo, y le dio una ostia que hizo que le pitasen de nuevo los oídos.
- Eres un cerdo. - Chilló furiosa.
- Lo siento mucho, Jessica. De verás, intenté avisarte de que no aguantaba mas.
- No he podido evitarlo.
- Te lo avisé. Replicó furiosa.
- Yo de ti trataría de no moverme demasiado.
- ¿Que?.. ¿Que vas..?. ¿Que vas ha hacer con eso?. - Dijo aterrado al verla coger un grueso alambre.
De pronto, sacó la punta que tenía incrustada en la uretra y lo comprendió todo.
- Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooo. - Chilló fuera de si.
- Tu te lo has buscado. - Dijo mientras cogía su polla y le empezaba a meter el alambre por la uretra.
- Nooooooooooooooooooooooooo. No lo hagas. Noooooooooooooooooooo.
El se quedó inmóvil, petrificado por el horror.
«No quiero ni pensar en lo que sucedería si me moviese. Dios.. dios dios.. Un alambre.. Ni se siquiera que daños me producirá. Esto ya sobrepasa con creces la frontera del odio.. No, no es normal que alguien le haga esto a otro ser humano, por mucho que le odie. Se comporta como si estuviese loca. O quizás lo esté. No entiendo nada.. Diooooooos, que daño. Y mientras tanto ella no parece tener el menor remordimiento. El jodido alambre sigue entrando, mas y mas adentro.. Mierda.. Me va a destrozar.. «
De pronto el alambre comenzó a mojarse de pis, él la miró sin comprender.
- Jessi, por favor. Te juro que estoy aguantando las ganas de ir al baño con todas mis fuerzas. Perdoname, por favor.
- Lo sé. - Dijo mientras sacaba ligeramente el alambre y el pis dejaba de salir.
- Ohhhhhh. - Replicó asustado.
- Será mejor que me vuelva a poner los guantes. - Dijo mientras le guiñaba un ojo.
- Yo de ti ni parpadearía, no sea que te muevas y vuelques el camping gas. - Dijo mientras lo posaba entre sus muslos, y bajaba la llama al mínimo.
- Por Dios, Jessi. Quita eso de ahí. Podrías provocar un incendio.
- Sea lo que sea que quieras hacer no lo hagas.
- Tranquilo.. Yo no haré absolutamente nada. - Dijo mientras posaba el extremo del alambre sobre la llama.
- Nooooooooooooooooooooooooo. Noooooooooooooooooooooooooooooo - Chilló presa del pánico, mientras intentaba en vano forcejear.
Lentamente el extremo del alambre se comenzó a poner al rojo, mientras el largo alambre iba poco a poco calentando.
En la otra habitación Doug no daba crédito a lo que veía, y de pronto dejó caer la cerveza al suelo.
El móvil de Jessica sonó.
DM with @DOUGFIRE Me diste tal susto q tiré la cerveza al suelo. Si serás..
DM with @DOUGFIRE Te va la marcha aún + q a mí. Tengo los pelos de punta. Pobre.
DM with @DOUGFIRE Las apuestas están a tope. Te vas a forrar.
- Trata de no moverte, debo contestar un par de DM's.
- Lo intentaré, pero no tardes, por favor, Jessi.
DM to @DOUGFIRE Schuss.. No me interrumpas, y quizás te lo preste un ratito mientras descanso. :D
- Jessi, por favor. Me hace mucho daño, apagalo, por favor. - Suplicó aterrado.
- Estoy ocupada. ¿Es que no lo ves?.
- Jessi.. Jessi.. - Dijo sollozando.
DM to @VERTGREENVERT Claro, Jessi. Como quieras. Ni sabrás q estoy aquí.
DM to @DOUGFIRE Luego te veo. :D
- Ahhhhhhhhhhhhhhh - Chilló justo antes de desmayarse.
Cuando volvió en si, vio que le estaba sacando el alambre.
- Gracias por quitarmelo, Jessi. - Dijo en un hilo de voz.
El hornillo reposaba sobre la mesita aún encendido.
- Necesitas una sonda, no puedo consentir que manches todo. Y como no se te apetece ir al baño.. - Dijo riéndose.
- Claro, Jessi, si tu lo dices, seguro que me hace falta. - Dijo compungido.
«A partir de ahora le daré la razón en todo. Mal que me pese. No puedo permitirme el lujo de cabrearla de nuevo. Me quejaba del otro animal, pero ella es mil veces peor. Por lo menos con el sabía a que atenerme. Ella solo busca hacerme daño, cuanto mas mejor. Y si me quejo, es aún peor. No, no quiero darle motivos para que se enfade conmigo. «
«Y ahora una sonda.. ¿Que será lo próximo?. Siento mi cuerpo como si no me perteneciese, no puedo hacer nada por mi cuenta. Salvo respirar, siempre y cuando no tenga a bien dejarme sin respiración o intentar asfixiarme. ¿Que puedo hacer por mi mismo?. Ni tan siquiera puedo parpadear. Ni mover la cabeza. Nada, nada me está permitido hacer. Nada soy.. Nada.. « « Nada significo. Quizás sea que en el fondo ya no soy nadie. Es mas. Ni siquiera soy nada. Para ella nada soy. Hace años que debió dejar de odiarme. Si lo hubiese sabido. Ahora ya no puedo hacer nada. Nada soy... «
- Ya está.. Mucho mejor. - Dijo mientras se le acercaba con el embudo en la mano.
- Abre la boca.
- Si. - Dijo mientras sollozaba asustado y abría la boca.
Llenó el embudo hasta el borde de líquido mientras con la otra mano cogía el dardo humeante y se lo clavaba en el hombro.
El grito se ahogó en su garganta, mientras la miraba con ojos desorbitados.
« Ni tan siquiera puedo chillar.. Solo puedo beber mas y mas líquido, mientras me acribilla con sus dardos. ¿No podría acaso equivocarse y clavarlo unos centímetros mas abajo?. Ojalá lo clavase en mi corazón. Oh, como quisiera que todo esto se acabase y dejar de sufrir.. «
« Mierda el alambre vuelve a estar sobre el hornillo.. Oh, no.. No puede pretender volver ha hacerme esa salvajada.. Y sin embargo.. ¿Para que otra cosa iba a necesitar un alambre al rojo vivo?... «
- Tranquilo.. No será tan terrible como parece. - Dijo mientras le ataba una cuerda muy apretada en el brazo hasta cortarle la circulación.
« No puede ser.. Eso es.. Es.. Parece un cutter, pero mucho mas afilado. ¿Que coño va ha hacer con eso?. Y yo mientras sin poder replicarle.. Tan solo tragando, cual desague, sin poder hacer absolutamente nada.. Mierdaaaaa.. «
- Será solo un momento. - Dijo mientras cogía un bisturí y le hacia un corte profundo en la muñeca atravesandola.
El se desmayó de nuevo.
Cuando volvió en sí, tenía el alambre al rojo metido en la muñeca.
- Vaya, sangras un poco. Tendré que solucionarlo. - Dijo cogiendo el alambre al rojo y tratando de cauterizar los vasos sanguineos.
- Ya está, mucho mejor así.
- Vaya, se me acabado tu bebida.. - Dijo mientras le quitaba el embudo de la boca.
- Creo que me vendrá bien un descanso.
- Pero antes dormirás un poco. - Dijo mientras empapaba el trapo con eter.
- Jessi, por favor. No me duermas. - Dijo aterrado
- Te hace falta. - Dijo mientras metía el trapo en una mascarilla y se la ponía, apretandola sobre su cara.
El la miró con ojos vidriosos antes de quedarse sin sentido.

domingo, 12 de septiembre de 2010

CAPÍTULO 9 - COMO UN HOMBRECITO..




- Hola. ¿Te costó trabajo dar con la cabaña?.
- Hola, no, la encontré fácil. Gracias por pasarme las coordenadas para el gps.
- No hay de que.
- Sino seguro que todavía estaría dando vueltas por ahí.
- Y ahora vamos a lo importante.
- Tu siempre vas directa al grano. Caramba, no creo que haya tanta prisa, ¿verdad?.
- Aquí tienes: 15.000 €, ¿verdad?.
- Si, esa es la cantidad. Y claro, antes tienes que firmar el contrato de confidencialidad.
- Claro, lo firmaré. Pero el primero en querer que jamás se me relacione con esto soy yo. Y menos si como dices lo grabarás en vídeo.
- Si, lo grabaré, pero esta grabación jamás verá la luz del día, salvo que me des motivos para ello.
- Piénsatelo bien, todavía estás a tiempo de irte. Y aquí no ha pasado nada.
- Ni hablar, estoy deseando empezar.
- Todo tuyo, pero recuerda nada de golpes ni en la cara ni en sus genitales. Tienes dos horas para divertirte con el. Procura no dejármelo demasiado maltrecho, y sobre todo que no se te vaya la mano y te lo cargues..
- Descuida Jessi, sé lo que hago. ¿Solo dos horas?.
- Si, solo dos horas, luego según como le hayas tratado me lo pienso y quizás te permita jugar un rato mas con el.
- Se me olvidaba.. Aquí tienes la llave de sus esposas, la necesitarás. Por lo demás yo creo que tienes lo suficiente para divertirte.
- Claro que si. No dudes que lo haré.
- Primera puerta a la derecha, y justo enfrente hay un dormitorio por si quieres usarlo.
- Claro, lo usaré.
- Ah, se me olvidaba. Tiene los párpados pegados, le vendé los ojos por si no quieres que te vea. Aunque ahora mismo está inconsciente tal y como tu querías.
- Gracias por avisarme. Te veo luego.
Douglas entró en el baño y comenzó a desatarle.
«Se ve bastante maltrecho, se debe de haber empleado a fondo con el. Y mucho peor aspecto tendrá luego...»
«Estas puntas me estorbarán. Será mejor que las quite. - Pensó mientras cortaba el extremo de las puntas que penetraba en la tabla, dejándolas puestas.»
Un rato mas tarde
El yacía inconsciente atado fuertemente a la cama, cuando de pronto algo le despertó.
«Me duelen las plantas de los pies y estoy de nuevo acostado. ¿Que habrá ocurrido?. Un momento.. algo me está quemando. Si, eso es.. parece una quemadura..»
- Jessi, por favor, detente un momento, por favor. Solo un momento.
Por toda respuesta notó como le acercaban de nuevo lo que parecía una cigarrillo y le quemaban nuevamente la palma del pie.
- Jessi, para por favor. - Dijo sollozando.
- Me alegra ver que te has despertado por fin, ya creí que tenía que terminar todo el paquete de cigarrillos para conseguirlo.
- ¿Quién?. ¿Quién?. ¿Quién es usted?. Y.. y.. ¿Que ha hecho con Jessi?. Suélteme inmediatamente. - Titubeó aterrado
- No te importa, pero te lo diré de todas formas. Eres mi juguete las próximas dos horas, preparate a disfrutar como nunca lo has hecho hasta ahora. - Dijo mientras apagaba un cigarrillo en su muslo y lo volvía a encender.
- Pero.. pero.. - Dijo sollozando.
- Será mejor que deje de perder el tiempo con tonterías. - Dijo mientras le cortaba los boxers con un cuter dejándole totalmente expuesto.
- ¿Que va ha hacerme?. Por favor, sea lo que sea no lo haga. Le daré dinero, le daré lo que sea, pero no lo haga, por favor. - Suplicó entre lloros.
Por toda respuesta se sentó sobre sus muslos.
- Tranquilo.. Es solo un pepino, eso si el mas grande que he sido capaz de encontrar. - Dijo riéndose
- Noooooooooooooooo. - Chilló completamente aterrado
- Suponía que me ibas a molestar. Pero no te preocupes que he pensado en todo.
- Abre bien la boca.
El la mantenía cerrada obstinadamente.
- La abrirás quieras o no. - Dijo mientras le apretaba el cuello con una mano.
No pronto abrió la boca buscando aire se encontró con que le metía otro pepino hasta la garganta, produciéndole unas intensas arcadas.
El sollozó aterrado, mientras intentaba tomar aire.
Por fin, cuando ya tenía la cara amoratada soltó su cuello.
- ¿Ves lo que pasa si tratas de oponerte?.
El asintió con la cabeza, mientras intentaba apretar los puños.
- Y ahora voy a divertirme, trata de moverte. - Dijo socarronamente.
- Jejeje. Se me olvidaba que por mucho que quieras no puedes mover ni un músculo. - Dijo riéndose a carcajadas.
Cogió el pepino y comenzó a violarle con el.
- Vaya, al parecer nunca te habían follado. Justo como a mi me gusta, así será mucho mas divertido desgarrarte, estás completamente cerrado.
«Pero quién será esta mala bestia. No le basta con torturarme, aún le parece poco y quiere violarme. Si en algún momento me va a dar un infarto, este sería sin duda el momento elegido. Lo que sea para huir de aquí. Lo que sea, para no sentir nada.. Maldita sea, ni siquiera en eso tendré suerte.. «
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh - Chilló fuera de si, el pepino apenas dejó que escapase un susurro de su garganta.
Mientras tanto con el otro pepino le iba penetrando y desgarrando cada vez mas, poco a poco empezó a gotear sangre de su recto.
- Lo estás poniendo todo perdido.. Tienes suerte de que haya puesto un plástico para proteger la cama, sino te daría una paliza por guarro.
- Intenta relajarte tiene que entrar entero, sino iré a buscar un cuchillo y eso fijo que te desgarrará.
- Noooooooooooooo - Chilló una y otra vez aterrado, mientras intentaba en vano forcejear.
- Está visto que no entiendes las cosas o te gusta complicarlo todo. No hay problema. - Dijo mientras cogía el mechero encendido y se lo pasaba por la parte externa de los muslos quemandole.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. - Chilló fuera de sí.
- Creo que ahora lo has entendido, ¿verdad?.
Asintió con la cabeza mientras intentaba abrir aún mas la piernas para que pudiese desgarrarle con mas facilidad, y lloraba aterrado.
- Miralo por el lado bueno, ya no sangras en absoluto, el pepino hace de tapón, con lo que pronto se taponará la hemorragia.
- Ahora voy a quitarte el pepino de la boca y espero que me agradezcas el tiempo que he perdido contigo.
«Uffffffffffffffff. ¿Acaso Jessica pagó a esta mala bestia para que me liquidase?. Porque sino, no entiendo nada. ¿Agradecerle que me haya destrozado?. ¿Que me haya violado?. ¿Quizás que me haya quemado?. Pero.. ¿Quién en su sano juicio agradecería esta salvajada?. El problema es que quizás yo ya no esté en mis cabales. Mi vida ha dado un giro de 360º y a estas alturas, haría lo que fuese para tratar de no enfadar a este animal.»
- Gracias - Musitó asustado.
- No te he oído. ¿Que has dicho?.
- Muchas gracias. - Dijo temblando de miedo.
- Abre bien la boca. - Dijo mientras posaba una mano en su cuello.
- Lo que suponía, tienes la boca asquerosa. Has debido de vomitar mientras te enculaba.
- Si, no he podido evitarlo, lo siento. - Farfulló asustado.
- No hay problema, eso tiene fácil solución.
- Mantén la boca abierta, si sabes lo que te conviene. - Dijo mientras posaba el mechero cerrado sobre sus huevos.
- Chupa esta esponja, hasta que quede completamente seca, ¿estamos?. - Dijo mientras le metía una esponja empapada en jabón en la boca.
Le dieron aún mas nauseas que con el pepino, pero no intentó escupirla.
« Por Dios, que me pegué un tiro de una maldita vez y que termine con esto. Voy a vomitar hasta la primera papilla. ¿Como puedo tener aún ganas de vomitar?. Si hace bastantes horas que no pruebo bocado. No lo entiendo.. «
- Suficiente, ahora beberas un poco. - Dijo mientras le obligaba a beber un vaso de agua jabonosa templada.
Se lo bebió entre toses y nauseas constantes.
- Muy bien, y ahora te daré un regalo especial que le encantará a Jessica, estoy seguro. Abre bien la boca. Si, justo así. - Dijo mientras le ponía una mordaza de aro, que le obligaba a tener la boca muy abierta.
- Procura estarte quietecito, ya sabes donde está posado el mechero. Seguro que no te apetece que lo encienda. - Dijo mientras se sentaba a horcajadas sobre su pecho y se masturbaba a través del aro.
« Dios.. dios.. no puede haber nada peor que esto. Quisiera morirme, lo que sea antes de seguir aguantando esto..»
- Sigue así sin moverte, lo estás haciendo muy bien. - Dijo mientras le apretaba los huevos con fuerza.
« Joder que daño, parece querer arrancarmelos. Y mientras casi me ahoga con su polla. Ni siquiera en esto tendré suerte y se le irá la mano matandome...»
- Muy muy bien.. Sigue así.. - Dijo mientras le agarraba del cuello con ambas manos.
«Ya está, aquí se termina todo. Me extrangulará mientras se corre. Bonita forma de morir..»
- Así así.. a.. sí. Si.. si.. - Dijo mientras se corría y le apretaba el cuello hasta dejarle sin respiración, de tal forma que mientras Doug se corría, el se iba poniendo cianotico y se agitaba en vano intentando conseguir aire al borde de la asfixia.
De pronto, se corrió y se tumbó sobre el, soltando su cuello. Poco a poco recuperó la respiración.
- Te queda solo media hora. - Dijo Jessica a través de la puerta cerrada.
- Muchas gracias por avisarme, eres un encanto, Jessi.
- Será mejor que aproveche el tiempo.. Me has salido muy caro.. - Dijo mientras cogía la jarra de agua jabonosa y servía otro vaso.
- Bebe, te sentará bien. - Dijo riéndose.
- Aún tienes bastante sed. - Dijo mientras le hacia beberse el resto de la jarra.
- He dejado lo mejor para el final.. Le prometí a Jessi no hacerte ningún daño visible en tus genitales.. Pero nada se habló de daños internos..
- Lo siento por ti, yo no tengo idea de sondar.. Nunca lo he hecho, pero no por ello voy a dejar de divertirme. - Dijo mientras cogía una punta y metía el extremo por su polla.
Un fino hilito de sangre goteó de su polla
- Otra cosa.. Como se te ocurra mearte te quemaré, y esta vez no me limitaré a acariciarte con el mechero como lo hice antes. ¿Has entendido?. - Dijo mirandole con severidad
Forcejeó asustado intentando evitar lo inevitable.
- Nooooooooooooo - Chilló aterrado
- Vamos no exageres, que no es para tanto.. -Dijo socarronamente
- Ves, ya está dentro y ni la has notado.. - Dijo levantandose mientras cogía el mechero y encendía un cigarrillo.
- ¿Sabes que es lo más simpatico?. Yo nunca he fumado, pero siempre llevo varias cajas de cigarrillos encima.. - Dijo mientras le apagaba el cigarrillo en la planta del pie.
- Ahhhhhhhh - Chilló asustado.
- Cierto, se me había olvidado.. Abre bien la boca. - Dijo mientras le obligaba a chupar de nuevo la esponja impregnada de jabón.
- Que rápido pasa el tiempo.. Tan solo me quedan diez minutos contigo. Y los aprovecharé al máximo. - Dijo riéndose.
- Veamos a ver que tal estás. - Dijo mientras sacaba el pepino de su recto.
- Bien, ya no sangras. Mejor para ti. - Dijo mientras le follaba con el pepino enculandole con fuerza una y otra vez.
- Mmmmmmmmmmmmmmmmmm
- Vaya.. que pena. Creo que vuelves a sangrar..
- Eres un guarro, lo estás poniendo todo perdido. - Dijo mientras le apretaba el cuello hasta dejarle sin sentido.
- Mmmmmmmmmmmmmmmm - Chilló al notar la quemadura del mechero en su muslo.
« ¿De donde habrá salido este pedazo de animal?. Oh, Jessi.. ¿Como has permitido que semejante animal me ponga la mano encima?. Debes odiarme mucho para permitir que me traten así sin mover ni un dedo para ayudarme.»
- Y no creas que me he olvidado de tu polla. - Dijo mientras metía y sacaba el clavo de su uretra una y otra vez.
- Mmmmmmmmmmmmmmm
- Se me terminó el tiempo y quizás también el tuyo. Tu que dices, ¿volverás a despertar o estarás respirando por última vez?. - Dijo mientras le apretaba el cuello con fuerza hasta hacerle perder el sentido.

lunes, 6 de septiembre de 2010

CAPÍTULO 8 - UN DULCE SOPOR..




Ella se le acercó y le acarició con suavidad los cabellos justo antes de darle un fuerte tirón, y obligarle a levantar la cabeza..
El chilló completamente aterrado.
No puede ser.. Dios, no, por favor.. Noooo.
- mmmmmmmmmmmmmmmm - Chilló
Diossss, noooo.. No puede querer volverme a echar el puñetero colirio.. Y sin embargo, me ha colocado la cabeza exactamente igual que la otra vez, me tira del pelo como si quisiese arrancármelo de cuajo como la otra vez, y tiene.. Mierda.. ¿Que coño es eso que tiene en la mano?. No es el colirio..
Joder.. parece Loctite.. Parece y lo es, maldita sea.. Pretende dejarme ciego para siempre.. No, no puede ser tan cruel. Eso quemaría mis retinas para siempre, y como ella no les iba a echar agua en el momento para mitigar el dolor y los daños, estos serían permanentes..
Noooooooooooooooooooo - Chilló de nuevo, completamente aterrado mientras la veía desenroscar el tapón.
Cerró los ojos con fuerza intentando evitar lo inevitable.
- Vamos, no pongas las cosas mas difíciles de lo que son. No querrás darme problemas, ¿Verdad?. - Dijo mientras acariciaba con la punta afilada del dardo sus huevos a través del ajustado boxer.
El abrió los ojos aterrado
Lo que tenga que ser será, no tengo otra alternativa que abrir los ojos, y hacer lo que me diga. La perspectiva de que use mis huevos como si de un alfiletero se tratase, me aterra. No quiero ni pensar en un puñetero dardo atravesando mis huevos con saña. Me dolerá horrores, lo sé, pero no me queda mas remedio que dejarle que me deje ciego.
- Muy bien, me agrada ver que eres un poco mas razonable. - Dijo mientras se ponía unos finos guantes de latex.
- Y ahora cierra los ojos tranquilo y relajado, como si fueses a dormir. Y cuando te avise los abres. ¿De acuerdo?.
El asintió con la cabeza, mientras se echaba a llorar.
Notó como le secaba los ojos con un pañuelo de papel y luego vertía un líquido en sus párpados.
Mierda.. No solo pretende cegarme, sino que también para asegurarse de que no la vuelva a molestar pretende pegarme los párpados para que no pueda volver a cerrar los ojos.. ¿Como puede ser tan cruel conmigo?. ¿Es que acaso su crueldad no tiene limites?.
- Abre los ojos todo lo que puedas y no parpadees en un rato. - Dijo mientras sonréia.
Claro que no parpadearé.. Ni ahora ni nunca.. Pero eso era lo que pretendías, ¿Verdad?, Jessi.
- Y ahora, cierra los ojos. - Dijo sonriente.
El intentó cerrar los ojos, pero naturalmente sus párpados no hicieron el menor movimiento.
- Probemoslo. - Dijo mientras enchufaba un potente foco y se lo acercaba a los ojos.
El se echó a llorar aterrado mientras la miraba con ojos suplicantes.
El foco estaba situado a escasos centímetros de sus ojos, el calor le quemaba la piel y quería alejar su cabeza, pero su mano le mantenía sujeto, y sin la menor posibilidad de movimiento.
¿Pretende quemarme con una lampara o que está haciendo?. ¿No podría llegarle una mención, un dm, o aunque fuese un sms?. Lo que fuera.. algo tiene que suceder que la interrumpa..
Grandes gotas de sudor resbalaban por su frente, sudaba copiosamente y los ojos le escocían, cuando de pronto, apagó la lampara, la posó en el suelo y cogió la botella de alcohol.
- Abre bien la boca y traga rápido, o usaré el alcohol para algo mucho mas divertido.
El abrió la boca todo lo que le permitía el trapo de su boca, mientras ella vertía el resto de la botella en su boca.
Las nauseas no se hicieron esperar, el alcohol bajaba por su garganta irritándola, le quemaba la traquea y llegaba hasta su estomago, el penetrante olor hacia que le llorasen los ojos y tosiese por el vapor, pero ella no se detuvo hasta terminarla.
- Y ahora descansa un rato mientras voy a buscar un par de cosas. ¿O creías que me había olvidado de los dardos?.
- Cierra bien la boca, estás babeando. - Dijo mientras le daba una ostia partiéndole de nuevo el labio.
- Ciérrala. - Dijo dándole otra ostia que hizo que le pitasen los oídos.
- Claro, el trapo no te deja mover la mandíbula, quizás si lo meto un poco mas adentro puedas cerrarla.. - Dijo mientras empujaba el trapo, y se lo introducía mas en la boca.
El lloraba aterrado, mientras notaba que cada vez podía tomar menos aire, y el extremo del trapo iba poco a poco cerrando su garganta.
Ya está.. Esto es el fin, no encontró otra forma de matarme mas que asfixiándome con un trapo empapado en alcohol. Si no lo logra el trapo, cuando el alcohol llegue a mis pulmones dejaré de respirar.
El forcejeaba aterrado, intentando moverse, sabía que era inútil, pero no por ello debía dejar de intentarlo.
El se agitaba frenéticamente intentando tomar aire, mientras ella empujaba el trapo mas y mas profundo.
De pronto se desmayó al borde de la asfixia, ella le acercó un espejo a la nariz y observó que apenas tenía aire para poder empañar el espejo, y su piel adquiría un tono violáceo.
Entonces le sacó el trapo de la boca, de pronto sus pulmones se hincharon y recuperó un poco el color, ella abandonó la habitación cerrando la puerta a sus espaldas.
El despertó sobresaltado al pasar la lengua por sus labios hinchados, y notar el resquemor del alcohol.
Dios.. Casi no lo cuento, lo último que recuerdo es que trataba por todos los medios y con todas mis fuerzas de tomar aire sin conseguirlo. Intenté hacerle señas de que parase, avisarla de que no podía respirar. Pero.. Ella solo seguía empujando el jodido trapo. Debí de desmayarme y eso la hizo detenerse.
Los labios partidos, la boca con ampollas de las quemaduras del alcohol del trapo apretando mi piel, lo aspero que parecía el puñetero trapo, parecía papel de lija.. Y la cara hinchada, aun debo de tener su mano marcada en la cara. Y sin poder cerrar los ojos, nunca los había tenido tan secos, rojos e irritados.
Dios.. veo mi imagen en el espejo y casi no me reconozco. Que mal aspecto tengo.. O quizás me equivoco y tengo buena cara, para haber estado a punto de palmarla, estoy hasta saludable..
Oh, no.. Aquí viene de nuevo. ¿Quién sino ella podría abrir la puerta?.
El bajó la cabeza asustado al verla llegar, traía de nuevo una bolsa en la mano, y la posó sobre el lavabo.
- Es cierto.. si no tienes puesto el trapo.. Vaya despiste el mío.. - Dijo mirandole.
- Jessi, por favor.. El trapo, no. No me vuelvas a poner el trapo en la boca, por favor, Jessi.
- Te hace falta, pero no te preocupes si no me das problemas no te lo meteré tan adentro.
- ¿Darte problemas?. Jamás haría a sabiendas nada que te perjudicase. Solo dime que hice mal, y trataré de no repetirlo, por favor, Jessi.
- ¿Harías eso por mí?. Tan solo dime que hice mal, por favor.
- No colaboraste lo sufiente conmigo e incluso trataste de oponerte. ¿Te parece poco?.
- Lo siento mucho, Jessi. Trataré de no defraudarte. Te lo prometo, pero comprendeme tu un poco, por favor.
- Se que quieres matarme. Pero.. ¿Es necesario hacerme sufrir tanto antes de que lo hagas?.
- ¿Tienes que..
- Abre la boca
- Si - Dijo abriendola, mientras veía como metía de nuevo el odioso trapo en su boca.
- Muy bien, traga todo lo que puedas. - Dijo mientras seguía empujando el trapo.
El temblaba asustado, mientras veía como iba metiendo el trapo cada vez mas en su boca.
De pronto se detuvo y le miró, el respiraba de forma trabajosa, hinchaba una y otra vez los pulmones tratando de conseguir mas aire, jadeando para conseguir respirar un poco.
- Muy bien, si te portas bien, dejaré el trapo tal cual está. En caso contrario lo empujaré a fondo. ¿Has comprendido?.
El asintió con la cabeza, mientras la miraba aterrado.
- Muy bien, y ahora me aseguraré de que no tires los dardos al suelo. -Dijo mientras abría la bolsa y sacaba un rollo de film.
- Empecemos por tu muslo. - Dijo mientras lo vendaba con el film ajustandolo hasta casi cortarle la circulación.
«Oh no, esto no me suena nada bien.. El puñetero dardo se me clava mas de lo que estaba, y el film no me deja hacer ningún movimiento, por no hablar del calor que debe de dar, hace un rato estaba completamente helado, pero sin duda que ella conseguirá que me ase de calor.»
«Mierda.. ha cogido el martillo de nuevo.. No, no puede ser.. «
- Mmmmmmmmmmmmmmm Nooooooooooo. - Chilló aterrado
Mientras ella daba un martillazo a su muslo, justo sobre el dardo.
El se pusó blanco y casi perdió la respiración del todo antes de desmayarse.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh
« Dios.. me ha destrozado la pierna.. El dardo se ha partido de nuevo, los trocitos han atravesado mi piel, y la punta del dardo ha entrado aún mas en mi piel.. Dios.. no quisiera por nada del mundo tener que ponerme en pie ahora, no lograría dar ni un paso, eso si puedo sostener el peso de mi propio cuerpo..»
El aullaba de dolor y giró la cabeza para otro lado, cuando la vió coger de nuevo el martillo.
De pronto, el sonido de su móvil rompió el silencio.
Ella abandonó el cuarto de baño a toda prisa, sin molestarse en cerrar la puerta, mientras el bajaba la cabeza y se echaba a llorar.
«Por favor.. por favor.. Que sea una llamada urgente y tenga que irse. Tan solo pido eso, unas horas tranquilo. O eso, o que me pegué un tiro de una maldita vez. Algo tiene que suceder que la haga recapacitar. Quizás si se aleja de aquí unas horas, cuando vuelva se de cuenta de la salvajada que está haciendo y decida poner fin a esto.. «
- Ya estoy de vuelta, se te ve en la cara que te alegras de verme. - Dijo bromeando.
- Lo he estado pensando.. y creo que un martillazo no es lo mas adecuado para tus costillas, corremos el riesgo de romperte alguna y perforar el pulmón, y tampoco es cuestión de que te ahoges en pocos minutos.
El sollozaba aterrado.
De pronto la vio coger otro dardo y chilló..
- Mmmmmmmmmmmmmmmm
El dardo se clavó entre sus costillas con fuerza, y cuando aún no se había repuesto del primero, ya le estaba clavando el siguiente.
- Abre bien la boca. - Dijo mientras le apretaba la mandibula con fuerza.
- Este trapo ya no sirve, está muy seco y se me ha terminado el alcohol, o al menos el desinfectante. - Dijo riéndose, mientras se lo sacaba de un tirón.
- Me estás estropeando el vídeo, te desmayas a cada momento.. Eso no puede ser. - Dijo mirandole con severidad.
- Yo .. yo.. Lo siento mucho.. Pero, no puedo.. no puedo evitarlo. - Dijo sollozando
- No te preocupes, se que no es culpa tuya, pero asi no podemos seguir, las apuestas hace rato que se han estancado y eso no puede ser.
- ¿Las apuestas?. Por Dios, Jessi.. ¿De que apuestas estás hablando?. No entiendo nada..
- En un rato hasta me lo agradecerás, estoy segura. - Dijo mirandole con malicia.
- ¿El que te agradeceré?. ¿Que.. que vas a hacerme?. Jessi, por dios, dime algo.
- Tranquilo y trata de respirar todo lo profundamente que puedas, o te será aún mas desagradable. - Dijo mientras se ponía una mascarilla, y empapaba un trapo en eter.
- Jessi, no lo hagas, por favor. Por lo que mas quieras, no me hagas esto.
- Sea lo que sea que quieras hacerme prefiero estar consciente, por favor, Jessi.
- Vamos no dramatices, podría haberlo vertido en el trapo de tu boca..
- Así solo te hará dormir un rato. - Dijo mientras metía el trapo en otra mascarilla y se la ponía, oprimiendo su boca y su nariz contra la máscarilla.
- Noooooooooooooo. Noooooooooooooooo - Dijo entre toses, mientras intentaba con todas sus fuerzas mover la cabeza.
- Noooooooooooo. Noooooooooooooooo - Dijo mientras la miraba aterrado
- Noooooooooo. Noooooo. - Dijo con ojos vidriosos
- Mmmmmm.. - Se quejó ya medio dormido
En cuanto se quedó dormido, ella le vendó los ojos y abandonó la habitación.
El sonido lejano del timbre resonó en la habitación, pero el ya no pudo escucharlo.